El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) inició la fabricación de cubrebocas bordados artesanalmente y desinfectados mediante rayos UV para la venta a través de Internet; los ingresos obtenidos serán usados para el combate de las infecciones por coronavirus en la comunidad.
Por Ángeles Mariscal
Tuxtla Gutierrez, 7 de octubre (Chiapas Paralelo).- Integrantes civiles del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) iniciaron la fabricación comercial de cubrebocas esterilizados y bordados artesanales, con los que buscan financiar el reforzamiento de las medidas de sanidad para detener los contagios de COVID-19.
Están fabricados con cinco capas, “la primera capa exterior de TNT polipropileno, le sigue pellón quirúrgico, luego algodón, luego filtro pm 2.5 intercambiable, luego algodón de nuevo ( la bolsa donde se pone el filtro). Lleva un elástico de 3mm cilíndrico. Pestañas en el cubrebocas por si se rompe el elástico poderlo cambiar. Sellados al vacío y esterilizados con rayos UV. Empacados en sobres cerrados, fabricados manualmente. Se entregan con un filtro PM 2.5 (y su repuesto), un cintillo de aluminio ( y su repuesto) para ajuste de nariz”, señala la publicidad que elaboraron para comercializarlos.
La característica peculiar de estos cubreboca, es que llevan bordados artesanales con imágenes de personajes característicos que simbolizan la lucha del grupo insurgente: "CaballoChoco", "CaballoChocoSombrero", "Compa", "Compitarco", "DefensaZapatista", "Durito", "Durito2", "GatoPerro".
Explicaron los zapatistas que estos cubrebocas son fabricados a mano por integrantes del EZLN, llevan la marca “Hechos en Resistencia y Rebeldía. Modelo: Por la Vida”; y los pedidos de venta son por Internet a través de la página de Facebook Bordado de Ramona, o mensajes de texto.
Apenas ayer, en un comunicado, explicaron que a seis meses de los primeros contagios de COVID-19 en México, el saldo para las comunidades que integran el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es de 12 indígenas fallecidos por la enfermedad.
Lamentamos el fallecimiento de 3 compañeros que presentaron dos o más síntomas asociados al Covid 19 y que tuvieron contacto directo con contagiados. Otros 8 compañeros y una compañera, quienes murieron en ese período, presentaron uno de los síntomas. Como carecemos de la posibilidad de pruebas, asumimos que el total de los 12 compañer@s murieron por el llamado Corona virus (científicos nos recomendaron asumir que cualquier dificultad respiratoria sería Covid 19), explican en el comunicado.
Recordaron que como parte de una estrategia comunitaria, cuando se presentaron los primeros casos de COVID-19 en México, decidieron cerrar sus comunidades, usar cubrebocas o su equivalente, mantener distancia entre personas, limitar contacto con ciudades, y aislar durante dos semanas a las personas que pudieron haber estado en contacto con contagiados; además de procurar el lavado frecuente con agua y jabón.
Detallaron que la muerte de sus 12 compañeros les ha dejado una experiencia que les obliga a fortalecer las medidas de cuidado, “con el apoyo de Organizaciones No Gubernamentales y de científicos que, a título individual o como colectivo, nos orientan en el modo de afrontar con más fortaleza un posible rebrote”.
Decenas de miles de cubrebocas (diseñados especialmente para evitar que un probable portador contagie a otras personas, de bajo costo, reusables y adaptados a las circunstancias) se han distribuido en todas las comunidades. Otras decenas de miles más están siendo producidos en los talleres de bordado y costura de insurgent@s y en los poblados.